La economía muestra desde los últimos 150 años dos posiciones encontradas y complementarias de gestión económica y organización administrativa. El Sector Público y el Sector Privado. Estas dos apuestas han generado teorías económicas y políticas dispares, así como encendidos debates en relación a la forma óptima, justa y eficiente de organización  que debe adoptar una sociedad.

Pero en las últimas dos décadas ha habido una lenta revolución de otro tipo de organizaciones, entidades que sin ser públicas y sin perseguir el beneficio que caracteriza al libre mercado están conformando lo que se denomina el Tercer Sector.

Pero, ¿qué es el tercer sector?.

Aunque no existe una definición exacta de este concepto, ya que está en plena ebullición, se puede dar la siguiente aproximación al mismo:

El Tercer Sector es aquel sector de la economía compuesto fundamentalmente por Entidades Sin Animo de Lucro

Lo que nos lleva a la siguiente definición:

Una entidad sin ánimo de lucro es una entidad que no redistribuye sus beneficios a sus propietarios y accionistas, sino que los reinvierte en la entidad para seguir cumpliendo sus objetivos fundacionales.

The Nonprofit Handbook: Everything You Need to Know to Start and Run Your Nonprofit Organization (Paperback), Gary M. Grobman, White Hat Communications, 2008

Asimismo, y de cara a complementar y completar la aproximación teórica a las ESAL, la Universidad Johns Hopkins de Baltimore propuso en un estudio comparativo internacional cinco criterios clave que determinan los rasgos básicos que debe poseer una institución u organización para convertirse en una ESAL.

Estos cinco criterios fueron posteriormente asumidos por la ONU en la publicación The Handbook on Non-Profit Institutions in the System of National Accounts, y son los siguientes:

  1. Estar organizada formalmente, lo que incluye una realidad institucionalizada, con estructuración interna, estabilidad relativa de objetivos y distinción neta entre socios y no socios. Se excluyen las manifestaciones informales de solidaridad, colaboración y ayuda mutua.
  2. Ser privada, lo que conlleva estar separada institucionalmente del cualquier nivel gubernamental. Este criterio implica que la organización no ha de formar parte del sector público (estatal, autonómico y local), ni ha de estar controlada por éste. No significa, sin embargo, que la organización no pueda recibir apoyo público, ni excluye que pueda haber funcionarios públicos en sus órganos de gobierno.
  3. Ausencia de ánimo de lucro. Las organizaciones del Sector No Lucrativo no reparten beneficios entre los propietarios, accionistas, administradores o directivos. Su fin principal es generar beneficios, para aumentar su actividad de interés general. Beneficios, que son reinvertidos en función de la misión corporativa  de la organización. Asimismo, el no distribuir beneficios no impide que una ESAL pueda pagar sueldos y salarios competitivos a sus trabajadores.
  4. Disfrutar de la capacidad de autocontrol institucional de sus propias actividades. Este criterio implica que las organizaciones han de tener sus propios mecanismos de autogobierno y han de gozar de un grado significativo de autonomía.
  5. Con un marcado grado de participación voluntaria, lo que quiere decir, por una parte, que la participación o no de sus miembros ha de depender de la libre voluntad de los mismos y no de imposiciones  externas, y, por otra, que hay un grado significativo de participación de voluntarios (esto es, de personas que aportan tiempo) en sus actividades.  Adicionalmente, se incluyen en la definición aquellas instituciones sin ánimo de lucro que son el fruto de la decisión voluntaria de adscribir un determinado patrimonio al cumplimiento de fines de interés general, las fundaciones.

¿Qué tipología de organizaciones están detrás del amplio concepto de Entidad Sin Animo de Lucro?

  • Sociedad Civil (Civil Society): ONG (Organizaciones No Gubernamentales) ONGD (Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo)
  • Economía social (Social Economy): Cooperativas y Mutualidades. También algunas sociedades limitadas como centros especiales de empleo, centros educativos, etc. que así lo detallan en sus estatutos.
  • Fundaciones y Asociaciones.

En PYMEF ayudamos a alcanzar los objetivos de fundaciones, en tanto que entidades del tercer sector, preparándolas para los retos que afrontan en la actualidad: la rendición de cuentas y la efectividad en su gestión, la búsqueda de fondos que contribuyan a su crecimiento -buscando una filantropía extensiva- y poniendo énfasis en la globalización, tanto en su actividad como en la difusión de sus proyectos o la búsqueda de financiación.

Juntos haremos de las fundaciones un vehículo eficaz para dar respuesta a los problemas de interés general.